Beethoven y Mengelberg

La Sinfonía n.° 3 en Mi bemol mayor Op. 55 de Ludwig van Beethoven, conocida como Heroica (Eroica en italiano), es una obra considerada por muchos como el amanecer del romanticismo musical, puesto que rompe varios esquemas de la tradicional sinfonía clásica. Estuvo inicialmente dedicada a Napoleón Bonaparte. Beethoven admiraba los ideales de la Revolución francesa, encarnados en la figura de Napoleón, pero cuando éste se autocoronó emperador en mayo de 1804, Beethoven se disgustó tanto que borró el nombre de Bonaparte de la página del título, con tal fuerza que rompió su lápiz y dejó un agujero rasgado en el papel.Después, el prócer de los ideales republicanos, coronaría Rey de España a su hermano e iniciaría una dinastía real con reyes de su familia en Holanda, Nápoles y Westfalia, y un segundo emperador de Francia.

Mengelberg, holandés, es considerado uno de los mejores directores de la Historia, y, quizás, el que mejor ha interpretado a Beethoven y a Mahler. Le tocó vivir de cerca la Segunda Guerra Mundial en que otro "héroe" intentaba de nuevo adueñarse de Europa. La versión data de 1942.